jueves, 2 de julio de 2009

SAN SEBASTIÁN - POITIERS . 30 de Junio

Salida a las 7:00 desde el camping del Monte Igueldo, en San Sebastián. Había niebla pero la temperatura era de 20°. En muy poco tiempo cruzamos la frontera y comenzamos a rodar por carreteras francesas.

No se si era por los efluvios de la noche anterior, o simplemente el optimismo matutino, pero la moto corría mas, bastante mas. No tarde en darme cuenta que había un pequeño error, lo descubrí al parar a poner gasolina y posteriormente poner el navegador en marcha. Puesto que el navegador tiene también cuenta kilómetros y es de lo mas fiable al compararlo con el que ofrecía el cuenta kilómetros de bicicleta me di cuenta que la diferencia era cerca de 10 kilómetros por hora. Al parecer, sin darme cuenta había cambiado la posición a una segunda bicicleta y los datos de esta segunda variaban respecto a la primera. Por ese motivo en lugar de 523, hay que sumarle otros 20.

Kilómetros recorridos durante el día son 543 a una media de 44,5 y tardaron en recorrerse 11.45h.

Estaba resultando ser la mejor de las etapas recorridas hasta ese momento, pero siempre existen peros, que pueden ser muchos : hizo aparición la lluvia, primero en gotitas de aviso. Luego hizo una segunda aparición, pero mas en serio, de manera que cuando decidí parar para ponerme ropa de agua, digamos... era un poco tarde. Con cerca de 36°, con esa humedad ambiental de lo que acababa de caer, el aire se podía beber en vaso; no digamos si lo que pretendes es enfundarte una cazadora motera, empresa ardua.

Que suerte la mía, que cuando consigue abrochar el ultimo botón, también las ultimas gotas llegaban al suelo. Otra vez fuera la cazadora. Unos kilómetros después volvió a aparecer el agua para no abandonarme.

El segundo condicionante de la jornada fue una decisión tonta relacionada con el navegador. De los dos mapas que tenia, uno de ellos solo me indicaba las carreteras principales y puesto que había quedado con Luis en encontrarnos en el mismo hotel Formula 1, era necesario usar la dirección completa, que solamente se podía conseguir con el otro paquete de mapas. Así lo hice, es mas, el otro mapa acortaba el recorrido que restaba hasta Poitiers se acortaba cerca de 30 kilómetros... Esto fue un error, unos kilómetros mas tarde pude ver que era debido a que esa versión del mapa te llevaba directamente a la autovía, cosa ni planteable siquiera. La cuestión es que empezaba a anochecer y no llevaba gasolina suficiente, aquí llego el gran problema : ¿donde llenar?.

Intente usar la técnica del otro viaje (pedir que te llenasen la garrafa cuando alguien llegaba a repostar). Esta vez no funcionó. Al final hubo que ir hasta la autovía, dejar la moto al otro lado y cruzar a pie. Por suerte no hubo mayor dificultad.

Si hubo dificultad en el regreso, puesto que la lluvia fue una compañera más del viaje.

Una cosa que me lleno de gozo fue poder instalar la banderita, que sigue deshojándose al viento francés.

A media tarde pensaba en una finalización temprana de la etapa, pero esta por su longitud relego su final a las 11:45. Aunque Morfeo no me acogió en su seno hasta la 1:30.

Eso es por tanto un suma y sigue en el cansancio. No tardamos mucho en encontrar el hotel Formula 1.

Fue sin duda la mejor etapa hasta ese momento. Se pusieron 10 litros de gasolina, mas otros 4 que se trasearon sobre la hierba de la autopista.


1 comentario:

trapisonda dijo...

¡Hala Valentín ya en suelo Galo! cuanto me alegro de que todo vaya 2dentro de limites" y ya sabes lo de la lluvia y la cazadora, casi siempre van al reveés.
Te imagino cruzando la autovia saltando entre la hierba y los franceses diciendo: ¡Sacré Bleú le messié se fu de la tete!
Buena suerte