Riga - Suwatki (Polonia)

Etapa 22. 19 de julio (domingo)

Pues ya estamos en la patria del papa viajero, de Carol Bojtila... digo estamos, pero no estoy seguro que Luis y Félix lo estén, porque resulta que se me ha estropeado el cargador del móvil que llevo en la moto y me he quedado sin batería. Yo ahora estoy en un camping privado en la ciudad de Suwatki, poco después de pasar la frontera con Lituania. Ellos creo que han continuado un poco más, pero tal como estaban las cosas no he podido continuar y me he quedado aquí, en un camping alucinantemente cuco, pequeño pero súper acogedor. Por cierto, es la primera vez en el viaje que no me cobran por anticipado, me ha dicho que mañana. Por otro lado es lógico, esto es un chalé grande y la puerta es eléctrica y únicamente la puede abrir la dueña, de manera que no me puedo escapar.

Datos: salida a las 9:00 desde el peor camping que he visitado jamás. Ayer dije que no podía herir susceptibilidades, hoy afirmo que las fotos que he sacado esta mañana, y Luis ha hecho otro tanto, pueden herir las sensibilidades las encallecidas. Por eso, únicamente enviaré fotos si me las solicitáis por privado..., ¿es suficiente?

Temperatura 26 grados... mucho sol. Le he quitado las manoplas a la moto, pensaba que no hacían falta. Total Km. 408,98 a 44,9 Km. por hora en 9:06.

4 más 10 litros de gasolina.

Temperatura máxima: 32 grados a las 14:00. Un minuto después 16 grados, tal como está escrito así ha ocurrido.

He salido del camping pensando que iba a igualar el mejor record de tiempo. El país es llano como la palma de la mano, al igual que Estonia y Lituania. La diferencia está en que precisamente Riga marca una frontera paisajística en la que terminan los bosques y comienzan los llanos cultivados y las granjas con vacas. También se ven algunos cultivos. Con eso quiero decir que Estonia es un bosque inacabable y Lituania es un como la zona húmeda de Castilla-León, pero en "cutre". Está clarísimo que aquí la gente se ha gastado el primer dinero ahorrado desde la independencia con la URSS en comprarse un coche... y la casa por barrer. Se ven muchos contrastes entre la gente. También se palpa la corrupción y el dinero fácil a costa de los conciudadanos, pero eso no lo puedo asegurar. Resulta un país muy aburrido para ir de vacaciones, y también hay mosquitos... por otro lado, a pesar de que la gente va a su "bola", cuando te acercas a ellos suelen ser simpáticos, pero nada que ver con noruegos y fineses...

Decía lo de la frontera porque media Letonia, el norte, es una continuación de Estonia y la otra media de Lituania desde el sur. Se nota un cambio brusco cuando entras en Polonia, sobre todo porque a poco de entrar he visto un McDonalds de verdad. Pero es cierto, cambia mucho, muchísimo. Veremos si mañana sigue igual.

La ruta: no quiero ser repetitivo, pero hoy ha sido una etapa difícil y peligrosa, también cansada. Me he acordado mucho de Miquel Àngel Sánchez cuando hablaba de los días de viento en el viaje que hizo a Cabo Norte. Hoy ha aparecido ese viento en plan salvaje. Ha estado soplando todo el día en dirección norte, justo de cara a mi marcha. Para que os hagáis una idea la moto ha consumido justo el doble de lo normal. En determinados momentos era incapaz de superar los 37 Km. hora. Pero lo peor no era eso, ya desde Finlandia, aunque allí están rellenadas, me las estoy viendo con las peligrosas "roderas", que para los que no sabéis qué es os diré que son los hundimientos que se producen en la calzada por el paso de camiones de gran tonelaje. Eso en España hace 30 o 40 años también existía, pero ahora solo se ve en algunas ciudades con semáforos y en tramos donde los camiones circulan despacio con mucho peso. También hay otra dificultad añadida, se trata de la pintura de los arcenes y las rayas de la calzada. Deber tener dos o tres milímetros de grosor, o más, de manera que cuando las piso me zarandean la moto. Si sumamos todo eso a las turbulencias que dejan los camiones al pasar...

Todo eso sumado o por separado te obliga a ir pendiente de la carretera, del suelo, del movimiento de los árboles para ver por donde te va a venir y, sobre todo, no perder ojo al retrovisor para que no te pille de sorpresa algún camión que te adelanta. Hoy era tan fuerte el viento que incluso los camiones que venían en sentido contrario me movían de manera exagerada. También ha habido un tramo que el viento entraba de costado, por la derecha... no sé qué es peor. En este caso las rachas, sin previo aviso, me lanzaban, al centro del carril. Había que estar muy pendiente. Además ocurre otra cosa: todos los vehículos se meten en el arcén cuando les apetece. Dan paso a los que les quieren adelantar metiéndose en el arcén. Si vienen de frente adelantando, igual. El caso es que ellos se aclaran, pero para un extranjero en Vespino...

Creo que ya comenté que ayer vi un accidente... normal... circulan muy rápido, no respetan Stops, adelantan cuando quieren, y encima, para torcer a la izquierda, por ejemplo, para entrar en una gasolinera que está en el lado contrario del de tu marcha, pues nada, pintan un carril, sin stop ni ceda el paso y cuando quieres tuerces. Eso lo he visto incluso en autovía.

Lo del cambio brusco de temperatura: eran las 14:00 y hacía mucho calor. He parado a quitarme la chaqueta y los pantalones para ir más fresco. Mientras hacía eso he oído un trueno, pero como había sol y allí mismo, junto a mí, la gente iba y venía a la playa, de mar o de lago, pues no he hecho demasiado caso, he seguido con lo mío. Cuando he vuelto a la carretera he visto a lo lejos, por donde venía el molesto viento, como una cortina de niebla espesa... he pensado: "eso es agua". He sacado la máquina de fotografiar sobre la marcha, entonces me ha llegado la primera gota. Rápidamente he parado en la cuneta, pero era de tierra suelta y no podía plantar la moto para buscar el impermeable..."tate, esto se pone feo". Allí mismo le han llegado los primeros cubos de agua, como suena. He metido la moto en el asfalto y he seguido a buscar tierra firme. Allí me han dado con 20 mangueras de bombero juntas... cuando me he puesto el chubasquero... bueno, para qué... como si hubiese salido de esa playa. He mirado la temperatura y he visto 16 grados... cómo es posible... Eso si, con un río en la calzada... el primer camión con el que me he cruzado me ha dejado sin visión real, me ha vuelto a meter en un mar de agua...

Cuando la carretera se ha secado he buscado un lugar adecuado para ponerme ropa seca. La temperatura ha subido un instante a 30 grados pero luego ha ido bajando poco a poco para quedarse en los 17, así he llegado a Polonia, que además me ha recibido con más lluvia, pero esta vez de lo que llamaríamos en España "temporal", que puede durar todo el día o toda la semana.

Pues nada más, ahora os paso unas fotos. Y con los compañeros de viaje espero poder comunicarme a través de email, porque el otro cargador del móvil lo llevan ellos en el coche... crucemos los dedos para encontrarnos en Varsovia mañana.