miércoles, 8 de julio de 2009

Malmö (Suecia) - Bergen (Noruega). Martes 7 de Julio



461,53 Km. a 46,7 de media. 9:52 horas de marcha.

Temperatura 14 - 9 - 17

Nos habíamos quedado en Malmo (Suecia). Resulta que por iniciativa propia había decidido cruzar por el puente de Oresund, que une Copenhague con la ciudad Sueca. No estaba previsto pero con la contrariedad de no poder fotografiar a la sirenita, y que la ciudad era muy triste y descuidada... también pregunté por campings y me dijeron que estaban un poco lejos, volviendo hacia Alemania. Llamé a

Luis y venían con mucho retraso, luego decidieron quedarse en Dinamarca porque estaban cansados.

En Malmo localicé rápidamente el Formule1, pero debía estar completo porque no me acepto la entrada. Tuve entonces que poner dirección Oslo y en el primer camping que encontré me instalé. Allí vi la primera colonia de mosquitos escandinavos... "la leche"... no se andan con contemplaciones; tal como llegan se lanzan a picar. El primero que me picó fue por la mañana y me quitó tanta sangre que al principio me parecía otra cosa de lo gordo que estaba; cuando lo aplasté... bueno, me ahorro comentarios...


A la mañana siguiente me levante a la hora acostumbrada, a las 6, aunque conforme voy subiendo hacia el norte el día alarga por la mañana y por la noche... se nota un montón. De manera que a las 7 el sol ya está bien alto.

Puesto que en esta zona no hay demasiado tráfico (poco) y las carreteras están bastante bien, no costó apenas mantener un ritmo alto sin apenas paradas. Había salido del camping despues de una buena ducha, pero sin desayunar, por eso lo primero que hice fue localizar un Mcdonalds. Tampoco era lo primero, que ya llevaba 100 kms cuando paré, ya que la media rondaba los 50.

La siguiente parada fue en un Kebab... vaya monstruo me sirvieron, no lo pude acabar. Con eso y una cocacola (es mi única droga) pude seguir camino, no sin antes llamar a mi sobrina, que vive en Bergen, para anunciarle mi visita. Más que nada porque eso supone dar un rodeo sobre el plan original, pero como había podido hacer muchos kms sin problemas me veía con ganas. También que los compañeros del coche se iban retrasando. Pues nada, pensado y hecho... ese mismo día

conseguí hacer 560 kms, cruzando en ferry en la localidad de Moss. El problema es que al desembarcar eran las 10:30 y los camping cierran a las 10... y ahora que???.

Estaba helado de frío porque llevaba mucho tiempo lloviendo y la ropa que estaba usando no cumplía demasiado bien con lo previsto. Además el chubasquero y los forros de invierno van en el coche, igual que los cargadores de la cámara de fotografiar y del ordenador... y más cosas. Pues eso: casi las 11, lloviendo a cántaros, entre zonas industriales... lo que decidí es poner rumbo a Bergen con la ilusión de encontrar algún camping, que como ocurrió en Alemania, tuviese un espacio para los tardones. Pues ni una cosa ni otra... bosques y campos sembrados, fábricas, granjas y casas dispersas. Rodé cerca de 40 kms y ya casi eran las 11:30. Por lo que decía de lo que alarga el día en estas latitudes... todavía se veía bastante bien. Sin pensarlo dos veces, en el primer caminucho que vi torcí a la derecha..."vaya barrizal"... por suerte, más adelante terminaba el camino en un campo sembrado. El suelo era duro y no había barro; además había una suave inclinación del terreno que evitaba que desde la carretera me pudiesen ver. En un momento monté la tienda y metí los trastos dentro... había dejado de llover. A las 6 ha vuento a sonar el despertador: hora de recoger y salir a la carretera.


No había rodado 10 minutos cuando ha comenzado a llover.

En previsión de que eso ocurriera he encuento lo mojable en bolsas de basura. Yo también debiera haberme envuelto...

No ha habido problemas, salvo la lluvia, hasta 200 kms. antes de Bergen. El agua ha comenzado a caer como si la tirasen a cubos... eso ha provocado fallos en la indumentaria que han hecho del resto del viaje un verdadero infierno. No me he quitado los tiritones hasta hace un momento cuando he salido de la ducha calentita. Creo que le estoy exigiendo a mi cuerpo más de lo que debiera. Los problemas han sido porque la carretera entre Oslo y Bergen te lleva por una zona montañosa de increible belleza. No estás más de un km sin ver un lago, un río, un fiordo... agua. Hoy hasta nieve. Veías un lago que era alimentado por un río... seguías ese río que discurría junto a la carretera y podías ver que nacía en otro lago. Así una y otra vez; siempre había otro lago en un nivel más alto que desaguaba en un río. Pero al final de todo lo más impresionante... ya había parado a fotografiar las primeras nieves, sin saber que no dejaría de verla en todo el día... pero al final estaba lo que no conocía: un impresionante glaciar que se desparramaba en varias lenguas, pero la más grande daba miedo verla... una verdadera pasada y eso que de los 14 grados había pasado a los 9 y con lluvia y viento que no paraban. Seguía porque había que seguir. También porque no había donde parar... se me ha pasado por la cabeza que si por algún motivo la moto se paraba allí, que no iba a ser posible ni descabalgar... estaba agarrotado. Sin duda, con mucha diferencia, la etapa más dura y peligrosa de las 10 que llevamos hechas (1/3 del total).

He pasado cerca de 20 túneles. Mal iluminados pero con buen suelo. Muchos de más de 2 kms. Uno de 8 y otros que creo que era un sacacorchos... una interminable curva a derechas que a punto ha estado de marearme. A la salida: más alucine, un impresionante cañón, con río y cataratas´

Ni que dedir tiene que los ríos son como 10 Nogueras Pallaresas, los lagos infinitos, tanto en Suecia como en Noruega. Si a Dinamarca la vi triste y vieja, abandonada. Sobre estos dos países no opino lo mismo, están muy, pero que muy bien. Aunque de momento el mejor: Holanda.

Ahora a descansar...

8 comentarios:

Fran dijo...

Animo Valentin!! estamos todos contigoooooooo!!! y sabemos que lo conseguiras, lo sabemos

Un saludo desde córdoba campeon!!

Anónimo dijo...

Como siempre, disfruto de leer tus impresiones sobre cualquier tema, me gusta tu forma de "contar", ya lo sabes.Y ahora hablas de los paisajes noruegos, que me "enamoran" (como decimos en el pueblo). Sabemos lo cansado que estás, pero...ANIMO, es el viaje de tu vida.Confío en que puedas tener batería para el ordenador, cada día espero leer tus crónicas.
Pilar Salvador

Unknown dijo...

Animo Valentin. Vaya Odisea que estas llevando a Cabo.

Hasta Pronto

Rafa Pelotari
desde Valencia

trapisonda dijo...

¡MUY BIEN VALENTIN! Animo y a`por todas... Eres mi héroe... lluvia, viento , frio, nieve, glaciares, y tú, a lomos de tu Bella Durmiente aguantando todo eso y tirando "pa lante". Hoy me recuerdas a aquellos románticos caballeros de leyenda con su coraza armados, en busca del Dragón que tiene secuestrada a su princesa... Acabarás con el dragón en singular combate.
No estás solo
Un fuerte abrazo
José Luis

vayeciyos dijo...

Ánimo Valentín!! Estupenda crónica la de hoy, casi puedo ver esos lagos y te envidio muchísimo, algún día seguiré tus pasos, pero seguramente a cuatro ruedas :)

Espero ansioso las siguientes crónicas!

Anónimo dijo...

Es impresionante el paisaje que describes en Noruega. Cuidate.Animo.

Vespadicto dijo...

Ánimo Valentín, que no decaiga!!

Saludos desde Galicia.

Crocrus dijo...

Valentin muy bien lo estas llevando!! Y se te ve disfrutar!!
Busca un ratillo y pásate por aqui por los comentarios a hacernos una visitilla!!!

Sigue asi!!