lunes, 17 de julio de 2017

22º Meeting Internacional Citroën 2CV y derivados

Ya casi ha llegado. A una semana de la partida hacia Ericeira en Portugal todavía quedan muchas cosas que revisar en el 2CV, aunque bien es cierto que es tanta la confianza que tengo en él que pienso que sin revisiones también me llevaría al destino.

No es nada del otro jueves: cambio de aceite y filtro, colocar el volante en su posición de marcha y cambiar el tubito del agua del limpiaparabrisas que debe andar embozado. Luego lo típico: bujías, revisar pastillas de freno, agua (para el limpia), presión de los neumáticos, nivel de líquido de frenos, grasa para los palieres y  sitios estratégicos, estado de tapizados y qué menos que una mano de agua y jabón para la carrocería. Otras cosas que ya no son tan necesarias sería la de bajar un poco la parte delantera del coche y elevar la trasera, pero ya digo, visto el poco tiempo de que dispongo en este momento es más que probable que se quede así hasta el viaje a Croacia dentro de dos años. Veremos si en ese tiempo soy capaz de hacer los ajustes.

En esta ocasión la reunión nos pilla relativamente cerca, salvo la de Alcañiz de hace cuatro años, la más cercana posible, en nuestra vecina Portugal. Llevo días leyendo y viendo fotos de gente que ya está de camino, incluso algunos afirman se han superado los 3450 inscritos, cosa que anima y al mismo tiempo preocupa por aquello del sitio y de las infraestructuras del lugar. Pero bueno, como dicen otros: los vecinos portugueses tienen experiencia en estos asuntos.

A Torun (Polonia) fuimos prácticamente sólos mi mujer y yo en el Charleston. En esta ocasión hemos quedado en partir juntos desde Sagunto en tres vehículos con mecánica casi idéntica: Ximo y su familia, Juan Francisco y los suyos y mi mujer y yo. La idea inicial es la de salir tempranito el 25 de julio para aprovechar el fresco de la mañana y recorrer sin prisas pero sin pausas una buena tajada de kilómetros antes de que el calor haga incómoda la marcha. No hemos hablado de detalles ni de horarios, pero no creo que sea difícil llegar a consensos a la hora de elegir rutas, velocidades e incluso momentos y lugares de parada, porque lo que si tenemos claro es que vamos a disfrutar todo lo que podamos de un estupendo viaje en Citroën 2Cv.

Otra cosa que también tenemos clara es el objetivo final de ese día, el alojamiento para la noche del 25 de julio. No es que no se pueda hacer de un tirón los 900 y pico que hay de distancia, pero hacer una paradita a mitad de camino, o un poco más, para disfrutar de comidas distendidas y sin la presión del camino por recorrer, la verdad, es de agradecer.

También es hoy el día para echar mano de la lista de todo lo que hay que llevar para que, por lo menos, se olviden las menos cosas posibles y, lo que es lo mismo, llevemos en el coche cosas que no vamos a usar en todo el viaje. Llegados a este punto siempre salta la duda cebada en el escarmiento: ¿hará frío o calor?¿tendrá agujeros la tienda de campaña?¿se desinflará la colchoneta como la última vez?¿habrá mosquitos?¿deberemos llevar comida suficiente y una caja de "porsiacasos"?¿repuestos y herramientas? ufffff... ¿y si improvisamos un poco? Al fin y al cabo es un viaje trufado de aventura. Hay que confiar en la mecánica, pero si algo se estropea se arregla y si no es posible arreglar, pues se echa mano de la asistencia en carretera.

La cuestión es que ya hemos dado la ultima vuelta al relój de arena y su contenido desciende cada vez más rápido por el estrecho ecuador entre las dos semiesferas. Es el momento de ponernos un poco nerviosos.


Excursión Vespinera a El Maestrazgo. Días 22 y 23 de julio de 2017

Como continuidad a las actividades de la inminente asociación (inminente porque desde Semana Santa que se presentaron los documentos para legalizarla, a fecha de hoy todavía no tenemos noticias) "Club Vespinos Valencia", hemos organizado un fin de semana esta vez por las comarcas del norte de la Comunidad Valenciana, concretamente a la zona de El Maestrazgo de Castellón y Teruel.

Toda la información está en foro.vespinos.com, en el apartado EVENTOS.  O bien directamente en el enlace:

http://foro.vespinos.com/index.php?topic=17359.0






miércoles, 13 de abril de 2016

Para ponerse en contacto con Valentín Salvador se puede escribir un email a vespinos@yahoo.es
También existe una cuenta en Facebook con el mismo nombre.

Un vídeo en las proximidades de la isla de Mageroya





En este video se puede apreciar que el tráfico no es intenso en la zona y la carretera tiene un estado aceptable, es la E6. Las imágenes son de un lugar muy al norte, dejado atrás el círculo polar ártico y a poca distancia de la isla de Mageroya. A esta isla se accede por un túnel de cerca de 8 kms de longitud, de peaje, en el que hay dos tramos de la misma lóngitud, uno de bajada que lleva hasta los 300 metros bajo el mar de Barents y otro en subida hasta la misma isla. Dentro del túnel la temperatura suele rondar los 8º, pero lo que más impresiona de este túnel, sobre todo si vas en un vehículo de poca potencia, es la inclinación de la carretera en su interior, un 10%. Más que un túnel parece que estás en una atracción de feria puesto que ves cómo la carretera se esconde hacia arriba, hacia el techo, dándote la sensación de que están circulando en una esfera interminable. La niebla en el interior ayuda a esa sensación.

Pero antes de llegar a ese túnel tenemos muchos kilómetros con el aspecto que aparece en el vídeo, donde las zonas de acampada libre se ven a los lados de la carretera, al igual que los renos y los campamentos "samis" con sus "tipis", que son semejantes a los de los indios americanos, en los que puedes comprar artesanía, pieles y cuernos de teno, o comer un guisado de reno en ámplias mesas con bancos de madera cubiertos con pieles de reno, mientras escuchas una música de fondo que te recuerda a los cánticos apaches en noches de fuego y rituales mágicos.

Se puede ver que el día es soleado, aunque la temperatura no es demasiado baja los 14 o 16 grados penetran por cualquier rincón del traje y eso supone una incomodidad que no apreciarías si circulases una o dos horas, pero cuando llevas circulando más de seis u ocho y el cansancio comienza a aparecer, lo que te apetece es parar y tomar algo bien caliente.

jueves, 27 de agosto de 2009

Fotos enviadas por Ángel Conde y Carmen, de Linares.











Esta simpática pareja de viajeros en moto me acaban de enviar unas fotos del viaje en las que aparezco junto a ellos y también en marcha, punto de vista que por razones obvias no había podido fotografiar personalmente. Día soleado del verano nórdico, buena carretera, poco tráfico y amigos que te hacen fotos... ¿qué más se puede pedir?

Documental en Televiajes

Un documental que Televiajes ha colgado en su espacio de difusión en internet en la que hace un breve resumen del viaje y muestra unas imágenes del final. Interesante: http://www.televiajes.eu/index.asp?pagina=programacion-tv&subpagina=1140&c=55

jueves, 20 de agosto de 2009

Los viajes no terminan con el último Km.


Eso es una verdad incontestable, de la misma manera que las aventuras rodadas no comienzan con el primer Km. Depende del desarrollo y la complicación específica de cada situación, de cada viaje en particular. El mío, el nuestro, comenzó hace mucho tiempo aunque de manera efectiva se puede decir que lo hizo hace dos años. Desde entonces hemos trabajado a diferente ritmo para tener a punto todo lonecesario. Ahora, continuando con el último km. seguimos trabajando, pero eso sí, con la gran sitisfacción de que todas nuestras previsiones se cumplieron de manera satisfactoría, lo cual hace que el mero hecho de escribir estas líneas constituya un verdadero placer.


Me encantan las películas americanas que llaman "road movies", esas que se desarrollan en carreteras que llevan a cualquier sitio y que los personajes se pasan todo el tiempo circulando con cualquier vehículo, parando en moteles, en gasolineras, en restaurantes... desyunando en cualquier bar de carretera y siguiendo camino, improvisando... así he vivido el viaje a Cabo Norte, pero con la garantía de tener amigos cerca y gente que se interesaba día a día por las cosas que podía contar. En definitiva era una mezcla de muchas cosas, incluso de esa tan española que consiste en la necesidad de contar a alguien lo que has hecho, sobre todo si consideras que puede ser de interés a los demás. En eso me siento afortunado porque no encontraría justificación más allá del placer de montar en moto y disfrutar del viaje si no supiese ciertamente que al regresar habría muchos amigos esperando que les diera detalles de lo ocurrido.


Jorge Paredes es un ovetense que hizo el viaje en su Harley. Mucho antes de comenzar el viaje ya estuvimos intercambiando mensajes por internet hablando de la posibilidad de encontrarnos en alguna etapa. Al final, por difícil que parezca nos encontramos. Mejor dicho, Jorge me encontró a mí. Eso ocurrió muy al norte, pasado el círculo polar ártico, cuando él ya volvía. Al parecer me reconoció cuando nos saludamos al cruzarnos en la carretera y decidió dar la vuelta y alcanzarme... eso estuvo muy bien. Recuerdo que estuvimos un rato charlando y haciéndonos fotos, pero sobre todo me llamó la atención un comentario de Jorge en el que me explicó que quería acortar el viaje en unos días, regresar antes a casa. El principal motivo que tenía para ello, a pesar de lo que estaba disfrutando del viaje, era que no tenía a nadie con quien hablar, que tantos días fuera de casa sin poder mantener una buena conversación en su idioma y compartir las experiencias de semejante aventura no eran posibles. Yo lo entendí entonces y lo entiendo ahora. Jorge tenía mucha razón en querer volver. Por eso pensé en mi propia suerte, en la de contar con dos compañeros de viaje que, a pesar de perderlos de vista como al Guadiana de vez encuando, sabía que al día siguiente o al otro los tendría a mi lado e intercambiaríamos nuestras propias historias. Además, cada noche me sumergía en el monólogo de sacar todo lo que tenía dentro de mí, aunque fuese resumido y hasta telegráfico en alguna ocasión, a través del pequeño teclado del ordenador o del teléfono móvil. Ciertamente no llegué en ningún momento a estar solo. También entiendo a Palmieri y a Miquel Àngel, para ellos sería bestial el viaje...


Debo pedir disculpas por los errores gramaticales o sintácticos que pude cometer en mis crónicas, a pesar de que Kiqu desde su casa filtraba algunas de ellas. Lo cierto es que el teclado de mi pequeño ordenador no me facilitaba las cosas porque algunos signos de puntuación o herramientas de escritura no estaban en su sitio... aunque nadie es perfecto a la hora de escribir, esa situación, la postura al escribir (casi siempre acostado) y alguna circunstancia más, hacían que los textos no fuesen todo lo correctos que debieran haber sido. Pero por encima de todo lo importante es que están ahí y que son documentos insustituibles, escritos en el momento adecuado y con la carga emocional justa. Ahora los releo y revivo cada instante, eso para mí es impagable. También he tenido la oportunidad de leer los comentarios de toda la gente que quiso enviarme alguna nota, aunque también pido disculpas por no haberlo hecho en su momento, sencillamente por falta de tiempo. Sabía que existían porque por teléfono así me lo hacían saber, pero no me era posible desplegarlos cada noche para disfrutar de ellos. Ahora lo agradezco enormemente y también disfruto de ellos... por cierto, los tengo impresos en papel y los leo y releo constantemente. Entre los comentarios y las crónicas hay cerca de 70 folios.


Por otro lado espero con ansiedad la publicación de un documental que Tele viajes está terninando sobre mi aventura, que posiblemente estará disponible en internet mañana 21 de agosto. También deseo tener pronto en mis manos el resultado del trabajo literario del propio Luis Barato, en el que día a día iba tomando notas de todo lo que nos ocurría, tanto a ellos en el Hillman como a mí en el Vespino. Piensa llevar a cabo la edición de una novela o crónica de viaje precisamente de nuestras andanzas por todos esos países. Será realmente interesante, sobre todo para mí, ya que en esa obra aparecerán las notas, datos y nombres de lugares que yo no tuve la ocasión o la precaución de anotar... podré recuperarlos de ese modo.


Por último quisiera animar a quienes tengan algo que comentar sobre el viaje o relacionado con él, o incluso que sin tener relación directa nos pueda interesar a los demás. También responderé a preguntas de cualquier tipo que me quieran plantear, pero sobre todo, si existen fotografías o vídeos o algún texto que pueda resultar interesante, agradecería que lo compartieran con nosotros en este blog o a través de correo electrónico en nuestra web.


El viaje continúa.